Estas son las 9 conductas más comunes de una persona que quiere manipularte y hacerte dudar de ti mismo
Las personas manipuladoras suelen adoptar una serie de comportamientos (que saben que les funciona) y que utilizan para ejercer su influencia en los demás de manera explícita o sutil para aprovecharse de sus necesidades, emociones y la vulnerabilidad de su víctima.
Existen muchas formas de manipulación y de manejar a otras personas para conseguir los propios fines. Los manipuladores suelen emplear tácticas de influencia, que indica la gran capacidad de una persona para ejercer efecto sobre otra o persuadirla para que realice una acción deseada.
A grandes rasgos, los manipuladores adoptan algunos comportamientos que les definen y no por ello son más malos ni más buenos. Un estudio sobre este tema publicado en junio de este año en Harvard Business Review (HBR) analiza cómo, sobre todo, estos comportamientos se dan en los entornos laborales donde se explica que la manipulación en sí no es negativa ni positiva, ya que también puedes influir en los demás en buenas causas y acciones.
Sin embargo, hacerte dudar de ti mismo es una de los comportamientos manipuladores más tóxicos y nocivos que se acercan al abuso emocional y a los comportamientos narcisistas. En otra revisión publicada en junio de este año en el International Journal of Interdisciplinary in Psicology (IJIAP), explica qué tipo de conductas son las más usuales en una relación de pareja donde uno de los miembros quiere ejercer el control, y esta es la capacidad de hacerte dudar de ti mismo.
9 conductas de una persona manipuladora
Tal y como se recoge en el estudio, algunos de estos comportamientos pueden ser difíciles de identificar porque suelen ser sutiles y suelen combinarse con otros de manera muy estratégica, pero sí es importante reconocer estos patrones para poder protegerse, poner límites y neturalizar las mañas e influencia oscura de una persona manipuladora. Y son:
1. Distorsión de la realidad: Los manipuladores suelen tergiversar las situaciones y reinterpretarlas según les interese, y a su favor, así consiguen crear confusión en el otro y generan dudas de lo realmente ha sucedido, una técnica conocida como gaslighting o luz de gas.
2. Exageración o minimización: una persona manipuladora tiende a minimizar o maximizar los problemas, logros o sentimientos de los demás según les convenga, haciéndoles dudar de su propia valía o, por el contrario, exagerar un logro que no es de tal envergadura para ridiculizar.
3. Halagos interesados: A menudo, suelen combinan los halagos con las críticas para desestabilizar emocionalmente a la otra persona. En una relación que acaba de comenzar, por ejemplo, los manipuladores usan el lovebombing o bombardeo de amor que, según recoge el informe es una táctica que emplean los narcisistas (que son grandes manipuladores) para desestabilizar y abusar a la otra persona con mensajes de amor exagerados y constantes al inicio de una relación.
4. Victimización constante: Los manipuladores suelen presentarse como víctimas para generar compasión o culpa en los demás, de esta forma, desvían la atención de sus propios errores o acciones que han sido erróneas o inapropiadas.
5. Culpa excesiva: Los manipuladores suelen utilizar la culpa como una herramienta de control. Hacen que los demás se sientan responsables absolutamente de todas sus emociones o problemas, incluso, si no tienen la culpa y esta, demás, suele ser una muy común.
6. Uso de promesas vacías: Suelen hacer promesas que saben que no van a cumplir nunca ni tienen la intención, con el fin de mantener en sus redes y captar la atención de la otra persona por más tiempo.
7. Cambio de tema: Si se sienten confrontados o violentos en un tema que no controlan o del que no quieren hablar, cambiarán rápidamente de tema de conversación o la desviarán para evitar ser responsables de sus acciones.
8. Aislamiento emocional: Intentan crear distancia entre sus víctimas, te suelen alejar poco a poco de tu círculo más cercano, de tu red de apoyo, ya sean amigos, familiares o colegas, para aumentar aún más su influencia y control.
9. Amenazas veladas o chantaje emocional: Suelen utilizan amenazas sutiles o chantaje emocional para obtener lo que quieren, de esta forma crean un ambiente de miedo e inseguridad en la otra persona.
En definitiva, un manipulador no tiene por qué cumplir con todas estas conductas, pero sí tener dos o tres comportamientos manipuladores, al igual que es importante diferenciar a una persona narcisista de un manipulador.